Afortunadamente para nuestras hermandades y cofradías vivimos un buen momento en el que se refiere a la configuración de las cuadrillas de costaleros, debido al gran número de personas que en la actualidad se meten debajo de los pasos.
Este boom del movimiento costaleril ha tocado techo hace ya algunos años y, a partir de ahora, lo difícil es mantenerlo y, sobre todo, mejorarlo.
Es mucha la afición que existe ente nuestros jóvenes por el mundo del costal pero, tal vez, desde mi punto de vista personal, podemos estar cayendo en una obsesiva atención en aspectos técnicos: igualás perfectas, chicotás, número de marchas, etc.
Sin renunciar a los aspectos, anteriormente mencionados, creo que esta afición debe de ir apoyada siempre en dos pilares, esenciales para mí en lo que al costalero se refiere, y que son la humildad y la fé.
Vivimos tiempos muy distintos a los de aquellos hombres que "sacaban" los "pasos" por motivos económicos, circunstancia que les llevaba simplemente a "sacar" cuantas más cofradías mejor, de cualquier forma, y cualquier día. Hoy, sin embargo, tal vez estemos cayendo en ser demasiado perfeccionistas en detalles como los colores de los costales, las marcas de zapatillas, la indumentaria, etc. En definitiva, estamos creando un prototipo de costalero "ideal" si caer en la cuenta de que el verdadero protagonismo debe de ser para nuestros "Sagradas Imágenes", las mismas que portamos sobre nuestros hombros cada vez que "sacamos un paso". Solo con HUMILDAD crearemos cuadrillas de costaleros con verdadera calidad humana en sus componentes, y solo así no "robaremos" nunca el lugar principal que siempre deben de ocupar nuestras Imágenes Titulares.
El Segundo y principal pilar en la que todos debemos apoyarnos es la fe en aquello en que nuestras Imágenes representan. En estos tiempos difíciles los que somos miembros de una Hermandad debemos mostrar y defender siempre nuestra fé en Nuestro Señor y en su Bendita Madre.
Por todo ellos, deberemos todos, capataces y costaleros, mirar mas "DE FALDONES PARA ARRIBA" y contemplar así la Imagen que portamos, rezarle, hablar con Ella como con un compañero de trabajadera, en resumen, tenerle FE.
Gracias a Dios la gran mayoría de nuestros costaleros reúnen estas condiciones, tienen afición, son humildes y son hombres de fé. Si a esto unimos que, como costaleros, son unos verdaderos "artistas", y podemos estar orgullosos de todos ellos.
Que Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Stmo. Cristo Yacente y Nuestra Madre de los Dolores nos iluminen siempre, y hagan de nostros unos verdaderos costaleros, llenos de humildad, y fe hacía ellos.
Recibid un saludo del Diputado de Capataces y Costaleros
Antonio José Rodríguez Pérez
Fuentes: Boletín de la Hdad. 2009
